Cap. 2º Un día de escuela

Hoy de nuevo a clases después de las vacaciones de fin de año.  Mi rutina diaria solo implica darme una ducha, recogerme el cabello sin que me quede ni un solo pelo fuera de lugar, colocarme hidratantes y mi muy conservador uniforme, con el que parezco más una monja que una colegiala, con una falda que me llega a la pantorrilla calcetas que cubren hasta mis rodillas y para colmo una blusa manga larga con un cuello que apenas  deja respirar, por las mañanas no molesta tanto tener puesta toda esa ropa pero a partir de las 10:00 a.m. se empieza a sentir una desesperación inmensa porque el ambiente empieza a templarse.  Nada de maquillaje ni peinados extravagantes y mucho menos accesorios.

La Escuela "Miralflor" tiene un bus escolar que pasa por mí casa a las 6:45 a.m. , por lo general desayuno en la escuela, pues con estos horarios apenas y me da tiempo de ponerme lo zapatos.  Me encantaría que mis papas no fuesen tan estrictos y me pusieran en una escuela en donde pueda vestirme sin uniforme, aunque eso sería un problema si decidieran cambiarme de escuela en este mismo instante, ya que mi guarda-ropa aún parece de una niña de 8 años, únicamente ropa para ir a la iglesia, de ese tipo de faldas y sacos que le ponen a las niñas para ir a la iglesia, si, también con sombreros.  Pareciera como si solo viviera tomando el té.  También tengo otros atuendo pero la mayoría son pantalones de ejercicio.

Hoy es el día que a mi clase le toca servir el desayuno a los ancianos del asilo "San Juan" que estás a dos calles de la Escuela "Miralflor" como obra comunitaria que se nos asigna cada semana.  Por lo que debemos apresurarnos a cocinar la papilla, esta mañana será de manzana y también será mi desayuno.

Mis amigas ya estaban en la cocina cuando llegue, ya que ellas viven del lado contrario de mi casa y les toca  tomar otro bus.

-Hola chicas- las saludé como de costumbre, con un tono adormilado, ya me había acostumbrado a salir de la cama a las 8:00 a.m.
-Hola Ale - Como solía llamarme Michelle, siempre tan emocionada.
-Hoy te toca batir- Me dijo Claudia, esa era una de las tareas que a nadie le gustaba hacer porque eran como 15 kilos de papilla, tenías que tener brazos fuertes para mover semejante cantidad.

Solo gemí al ver la gran cantidad de manzanas que ya se estaban cociendo,  mi fuerza no era para nada sobre humana, al contrario era la más débil de todas, todo sea por una noble causa.

Mientras empezaba con mi labor, Evelín empezó a parlotear sobre un chico, un tal Justin Bieber.

-Chichas en serio, yo amo completa y locamente a ese hombre, es tan sexy y sensual y sexy y guapo y sexy.    No me imagino el mundo sin su presencia.  El día que lo tenga enfrente será el día en que pueda morir en paz.- Evelin estaba un poco más que loca.

-Y de donde lo conoces o que?- Le dije tontamente, en realidad debía ser un chico muy guapo como para que una persona hable de esa manera sobre Él.

-MMMMM????- Las tres respondieron en un unánime sonido.

-Alejandra Juanita Lorenza Herrera Rodriguez de Napoleon no sabes quien es Justin Bieber?- Esos eran los nombres que Claudia solía agregarle a cualquier nombre cuando trataba de dar énfasis a alguna cosa.

-¿Tendría que saber quien es?- Pregunté con la expresión aun perdida, sin darle demasiada importancia, es decir porque tendría que conocer a todos lo chicos de los cuales Evelin esta enamorada, que por cierto cada semana es un chico diferente.  Pero lo más extraño de todo es que Michelle y Claudia si lo conocen.

-Ale, es solo un chico que canta- A Michelle no parece sorprenderle el tema de "Justin Bieber".

-No, no es solo un chico que canta, es el más famoso de toda la tierra- Evelin lo decía con tanta euforia, que casi nos rompe los tímpanos.

-Ale, Él es el que canta Baby, One Time, Never say never, hizo una película, lo descubrieron en youtube- A Claudía parece que si  le encanta también.

-Si y se va a casar conmigo-Termino diciendo Evelin.

-Chicas les recuerdo que mi casa solo hay juegos de mesa y el internet lo uso solo con supervisión de mis Padres.

Entra la Madre Superiora

-Muchachas en cinco minutos nos vamos al asilo, arreglen todo.

-Si madre superiora- Respondimos todas.

Preparamos todas las cosas, básicamente debíamos llevar los recipientes con papilla y toda la disposición para alimentar a los ancianos, por alguna razón a Michelle no le gustaba la idea de alimentar cucharada por cucharada a los ancianos.

Caminamos las dos calles haciendo un gran esfuerzo para no botar la papilla, yo estaba por dejar de sentir mis brazos, cerré los ojos por un instante para ignorar el dolor que sentía, tenía los músculos demasiado tensos por esfuerzo que ya había hecho anterior mente batiendo la papilla.

Sentí como los ángeles cantaban al ver la puerta principal del Asilo "San Juan", al entrar  notamos que la mayoría estaban durmiendo aún, solo se encontraban las enfermeras quienes acomodaban el lugar para que estuviera listo en cuanto los adultos mayores se despertarán.  Yo de verdad disfrutaba ayudarlos, pensar que algún día todos ellos tuvieron juventud, con la cual hicieron miles de travesuras y ahora necesitan de alguien para caminar o quien los alimenten.

Verlos me recordaban a mis abuelos, una razón mas para disfrutar este oficio y más ahora que ya no están ni mis abuelos paternos ni maternos.  Es algo a lo que aún trato de acostumbrarme, apenas dos años a tras pasaba las vacaciones de fin de año junto a ellos.  Primero murió mi abuela materna de cáncer de mama, a los pocos meses mi abuelo materno, creó que fue de tristeza, mi abuelo amaba con loca pasión a mi abuela, el años siguiente murieron mis otros abuelos, tenían 85 y 89 años, ambos se fueron a dormir y no despertaron más.

Colocamos la papilla en platos hondos y cada una se dirigió a las habitaciones de los ancianos.

-Buenos Dias Sra. Morales ¿Cómo amaneció hoy?- Entre a la habitación y la Sra. Morales estaba sentada frente a la ventana, ella era nueva en el asilo, después de que su esposo murió sus hijos no quisieron dejarla sola en la casan en vivía con su esposo.

-Aún no me acostumbro a estar sin él- dijo con un hilo de vos. Entre en pánico ¿que se supone que debes decirle a una persona que acaba de perder a su amado? Lo siento? pero yo ni he estado enamorada.

-Le aseguro que donde quiera que él este, esta bien.  A demás el sigue con usted en su corazón- Eso le decían a mi abuelo después de que mi abuela murió, y también creó que es verdad.

-Gracias Niñá y tú ¿alguna vez has estado enamorada? Ahora los niños desde que están en Kinder tienen noviesillos- Me sonroje un poco, la pregunta me sorprendió, por lo general los ancianos no conocían esas facetas que tiene ahora los niños.

-No, nunca he tenido novio, a mi papá le daría un infarto si yo tuviera uno.- La voz me tembló un poco al iniciar la oración, pero se calmo y se convirtió en una pequeña risa al llegar a lo del infarto ya que estaba exagerando.

-Tu eres una muchacha muy linda y educada, yo tengo una nieta de tu edad pero no se parecen en nada, ella siempre anda con ropa muy corta y en fiestas, siempre traté de aconsejarla pero nunca me hizo caso.- Se notaba a leguas que la Sra. Morales añoraba hablar con alguien, le estaba empezando a tomar aprecio.

-Oh si?, y en donde estudia- yo acomodaba su plato en la mesa para que pudiera desayunar, ella era una de las pocas que aún comía por si sola, no necesitaba que me quedará allí, pero si necesitaba a alguien con quien conversar.

-Ella estudia en la Escuela "Valle" y se llama Clara tal vez podrían ser amigas, ella necesita una amiga que la lleve por el buen camino- Esto se estaba poniendo comprometedor, no era muy buena haciendo amigas, las que tenía las conozco desde la guardería por esa razón eran mis amigas.

-Creo que podría hacerlo, ahora debo regresar a seguir llevando los desayunos, buen provecho Sra. Morales- No podía negarme a la petición de una viejesita tan dulce como ella.

-Esta bien, espero verte pronto niña. Y no te olvides de Clara - La Sra. Morales e volteo de nuevo a ver hacia su ventana. Y yo salí de la habitación.

Alcance a servir unos desayunos más y en cuestión de media hora terminamos de alimentar a todos los ancianos.

Eran las 8:00 a.m. listas para nuestra primera clase, no hicimos mucho pues era el primer día después de vacaciones, la tarea del día se baso en repasar lo último que nos habían enseñado.

En la última hora tocaba la clase de Artes Plasticas, una clase para conversar, El Sr. Gil, siempre se iba a hacer "cosas" y nos dejaba solas en clase.

-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!! Dios Santo!!!!- Todas voltearon a ver a Evelin, ¿Porque gritaba? pareciera que alguien hubiera vuelto a la vida.

-¿Porque gritas como loca?- Cladia con una cara de irritación al igual que todas.

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Hola chicas, comenten que les parecen los capítulos, me encantaría saber que piensan.
Saludos a Javi de Bieber, gracias por tu comentario. Tratare de subir a diario pues ahora estoy de vacaciones.